Cal (o Callíope anteriormente ya que sufre un cambio en su identidad sexual) narra su vida y de la sus ancestros griegos en esta novela excesiva por prolija en todos los detalles que aquí se mencionan. Por un lado el ascenso social de una familia procedente de Grecia en los años 20 del siglo pasado en el Detroit de la ley seca y de los primeros coches de Henry Ford. La parte más interesante es la descripción de dicha familia con sus continuos sobresaltos y griterío propio de la estirpe además de la vida de la/el narrador: desde el momento de su concepción (o incluso antes) hasta su vida como diplomático en Berlín pasando por su infancia y su adolescencia en un colegio elitista femenino. Por otro lado, y ocupando gran parte de la historia toda la vida sexual de los protagonistas que darían para un catálogo de pecados contra el sexto y noveno mandamiento aunque, hemos de señalar, ya están todos debidamente repertoriados en el Antiguo Testamento. Por lo demás, a pesar de que el ritmo narrativo es bueno, se hace extremadamente pesada debido al exceso de detalles ante los más nimios acontecimientos. Se trata, en definitiva, una de esas lecturas que cuando uno las acaba solo puede exclamar !qué bien, ya está!.
A mí me gustó mucho a pesar de su considerable extensión y de la horrible edición que tengo (con una letra diminuta en un papel que no ayuda). Disfruté mucho con la historia de sus abuelos y con la descripción de la evolución de la identidad del protagonista; me hizo pensar sobre el concepto de la identidad, desde la parte más íntima de la persona (la sexual) hasta la más general (identidad de un grupo social o incluso una nación). No sé, me reí, me emocioné y me hizo pensar. Para mí, de lo mejor que he leído.
Miriam: gracias por tu comentario, a mí lo que más me ha gustado ha sido el tema familiar, lo que menos el exceso de todo lo demás