Ettore Majorana era un físico dedicado a las partículas que desapareció en Nápoles en el año 1938. Ernesto Aguiar es un periodista argentino residente en Barcelona un tanto desnortado que es elegido para investigar dicho suceso ya que los neutrinos, elemento que al parecer descubrió Majorana vuelven a estar de actualidad. Para acudir a Nápoles el periodista protagonista no escoge la opción más lógica, sino que por un azar del destino se reencuentra con un compañero de colegio, el gringo Ross, y en el velero de este último emprenden la singladura hacia el sur de Italia. A través de saltos en el tiempo y en el espacio, que creo que es el objetivo de la narración, se nos van narrando las investigaciones del reportero, sus cuitas morosas, sus largas parrafadas filosóficas en el barco. En definitiva, la impresión constante es que la vida de Aguiar va a la deriva, lo mismo que la nave del gringo, la del físico desparecido y el libro en sí ya que esta lectura, que no ha acabado de engancharme, quizá sea excesivamente intelectual y compleja para mi limitada cabeza.
A PROPÓSITO DE MAJORANA, Javier Argüello (Random House)
Deja un comentario