Años 80 en nuevo York. Franklin es un albañil con escasa educación académica pero de muy buen ver. En uno de sus trabajos conoce a Zora, la inquilina de la casa donde se encuentra trabajando, y ambos enamoran perdidamente. Zora es profesora de música y su sueño es grabar un disco. Los primeros embates amorosos, descritos con toda clase de precisiones, hacen que se planteen el ir a vivir juntos pero, como se puede adivinar por la rapidez con que avanza la relación al principio, todo se va desmoronando. Cada capítulo se atribuye a la voz de un personaje. A Franklin las amigas de su chica le parecen muy pesadas, además no entiende su insistencia en que vaya a la escuela y que logre mantenerse en el puesto adecuado sin darle a la botella. En el fondo (esta es mi lectura) el protagonista es uno de esos idealistas que nunca hacen nada en el momento pero que todo lo pospone para después. Zora asume al principio todos los gastos pero se harta de la espiral de violencia en al que se convierte su relación. Sería interesante comentarla entre hombres y mujeres. Novela que describe muy bien la psicología de la pareja pero que no recomendaría para todos los públicos debido a las escenas explícitas de sexo y a la violencia aquí descrita. Muy, muy lejos de Walt Disney, vamos.
AQUÍ TE QUEDAS, Terry McMillan (Anagrama)
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