Ensayo académico sobre la traducción elaborado por uno de los escritores/traductores más conocidos del gremio. El libro consta de cinco capítulos; los primeros tres se agrupan bajo el epígrafe de «ayer» y suponen una breve historia de la traducción; los dos últimos hablan del presente y futuro de este trabajo subrayando la importancia de las nuevas tecnologías en este ámbito. Para los lectores/filólogos como yo puede resultar una lectura muy interesante: se habla del amor a los libros, de cómo a veces el traductor (según las épocas) podía permitirse el lujo de amoldar a autores como Shakespeare a su época e incluso enmendarle la plana. Además se abordan cuestiones como la autotraducción, el sistema editorial que prima la rapidez a la calidad, e incluso polémicas de cómo debe ser el lenguaje utilizado si , por ejemplo, el autor en original usa demasiados coloquialismos. Un buen acercamiento a un tema que concierne a todos los lectores. Yo, por ejemplo , tengo la suerte de poder leer en francés en VO sin problemas, el inglés y el euskera los leí en versión original cuando estaba con el estudio de dichas lenguas, ahora, por pereza toda literatura anglosajona (que como aquí se indica es la más abundante) pasa por mis manos ya traducida. Que conste que si está bien traducido no se nota pero a veces pego brincos al advertir errores gramaticales o sintácticos. De todas maneras, gracias a los traductores que nos acercan obras a las que no tendríamos acceso sin el trabajo y dedicación de los profesionales de la traducción.