Aliocha (Alexander Krapivine) vive en Paris con sus padres, emigrantes rusos bancos que han huido de la Rusia comunista durante la revolución. En su casa hablan ruso, se respira nostalgia y se vive con dignidad la escasez económica. El protagonista acude al instituto donde aprende francés y donde se hará íntimo de Thierry, un joven jorobado de excelente familia y muy inquieto intelectualmente. Además de una novela de aprendizaje se retrata muy bien el conflicto de los hijos de emigrantes, nadando entre dos culturas y entre dos lenguas y teniendo que optar (o no) por pertenecer a una sociedad o a otra. En definitiva, se trata de la búsqueda de identidad. Es una pena que este autor, Henri Troyat, no esté más presente en nuestras librerías puesto que su producción es ingente y retrata el alma rusa con una visión francesa. Dudo que este libro sea fácil de encontrar (este procede de una tienda de segunda mano) pero merece la pena descubrirlo ya que su lectura es interesante y apta para todos los públicos.
ALIOCHA, Henri Troyat (Flammarion)
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