Yohan es coreano, tras la guerra que asoló su país y después de pasar una temporada en un campo de detenidos un barco lo deposita en Brasil, donde comienza una nueva vida como aprendiz del sastre de origen japonés Kiyoshi. Van pasando los años y Yohan recuerda de modo un tanto caótico su infancia, su juventud, la guerra y a su amigo Peng, que también fue compañero de armas. Al mismo tiempo va aprendiendo portugués e integrándose en la vida el pueblo pesquero que le ha tocado en suerte; así hace amistad con Peixe, el jardinero de la iglesia y con dos niños Santi y Bia que acuden de vez en cuando a su taller. Todo es tan triste, tan melancólico, tan poético que el deambular solitario de este personaje no creo que vaya a perdurar más de una semana en mi memoria. Para lectores poco apresurados que tengan ganas de desentrañar y entender l aviad aburrida de este coreano exiliado en Brasil.
CAZADORES DE LAS NIEVES, Paul Yoon (Nocturna)
Deja un comentario