Aprovechando un fin de semana en París… qué mejor lectura que un libro del siglo XIX ambientado a finales del s.XV. La historia lo tiene todo de un clásico: abundantes y prolijas descripciones, tanto de la ciudad, como de la catedral de Notre Dame. Abundantes personajes muy sentidos ellos y muy bien caracterizados: Esmeralda, la bella gitana huérfana que busca a madre pero que es acusada de brujería; Quasimodo, el campanero contrahecho que adora a Esmeralda, la defiende y ama hasta sus últimas consecuencias; Claudio Frollo, el sacerdote que va caminando desde la erudicción solitaria y ciertos actos buenos a la perversión más absoluta; Phoebus, el bello soldado un tanto inconsciente amado por todas; Jehan , él hermano de Frollo, estudiante vago y dilapidador ; Gringoire, filósofo, poeta y dramaturgo con poco éxito y Gudula mujer atormentada por haber perdido a su hija… a todos ellos se suman más y más personajes, muchos escenarios, acción y emoción… todo para gustar al lector. Es verdad que al principio las descripciones son extremadamente detalladas, pero merece la pena adentrarse en este clásico repleto de aventuras románticas unas, emocionales otras y de lucha descarnada las que quedan. A veces me llegaban ecos que parecía que estaba leyendo alguna Novela ejemplar de Cervantes.
Tengo que añadir que en abril, cuando se quemó Notre Dame, las ventas de este libro crecieron muchísimo, olé por los franceses que ante tamaña tragedia vuelven sus ojos a sus clásicos literatura, sugiero desde aquí una vuelta a Galdós que era de Gran Canaria, isla que también está sufriendo incendios.
Pingback: MIS MEJORES LECTURAS DEL 2019 | LEO CUANTO PUEDO