Una historia más del comisario Montalbano. Muchos personajes, de los que no hace falta aprenderse los nombres, mucha acción y aunque el escenario es Sicilia, mucha lluvia mezclada con arcilla como indica el título. Empieza la trama en las primeras páginas, en un descampado donde aparece un hombre muerto con un tiro en la espalda. Se trata de Nicotra que trabajaba como contable en una empresa de construcción. Montalbano acude allí con sus hombres y empieza a tirar del hilo entre lo que le informan varios periodistas, lo que comenta la anciana vecina del difunto y los chivatazos (no siempre verdaderos) que intentan hacerle creer los que están detrás de toda la trama. Como es de esperar todo se resuelve porque el comisario, además de buena gente , es muy humano, muy listo. Además, como es propio de la novela policiaca mediterránea disfruta (en esta novela no mucho) comiendo productos de la tierra y, de paso, critica la sociedad que le rodea, en este caso señala la corrupción en el ámbito de la construcción. Entretenida y facilona.
Camilleri, uno de mis favoritos.
Un saludo!
Buena elección