Este libro se encuentra en la estela de la novela autobiográfica sobre padres más bien «originales» e infancias difíciles que recuerda un tanto a Delphine de Vigan en Nada se opone a la noche. Se encuentra dividido en tres partes: en la primera se narra la infancia de la autora/narradora en un París burgués , siempre cuidando de su madre a la que los bomberos salvan de sus crisis que causan constantes internamientos en clínicas psiquiátricas. En la segunda se cuenta la biografía de Catherine, que así se llama su madre: de un nacimiento no deseado, pasando por una infancia enfermiza en hospitales, que desemboca en una juventud desnortada como bailarina clásica y , al fin, varios maridos, amantes, las hijas, la constante insatisfacción porque todo en ella resulta excesivo: el consumo de medicamentos, drogas , tabaco y alcohol, los amores y desamores. En la última parte, como es lógico, despedida y cierre. Esta bien narrada y estructurada, se lee con ganas a pesar de las escenas explícitas y no muy aptas para lectores sensibles. Al acabarla solo se me ocurre un alegato a favor de las madres clásicas de toda la vida, muy pesadas ellas con el orden en el cuarto y la merienda siempre a punto, pero que con perspectiva mucho mejor haber tenido este prototipo que la madre enrollada y pasada de vueltas aquí descrita…donde vas a parar.
FUGITIVA Y REINA, Violane Huisman (Hoja de Lata)
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