Publicada a mitad del s.XIX (1850) es considerado un clásico de la literatura americana. Hester Pyme es mostrada al pueblo de Salem durante más de tres horas para manifestar su pública vergüenza: como ha sido una mujer adúltera deberá llevar en el pecho la letra «A» que la marcará como tal. Tras el escarnio, se traslada a una casa apartada y sobrevive con arte de bordadora. Mientras tanto, el pueblo se acostumbra a ella y a su hija Pearl, pero los clérigos puritanos y su vida pasada la persiguen para que no olvide su pecado. Historia llena de sentimientos complejos y atormentados, de expresiones desmesuradas, de fuerzas de la naturaleza y de vocabulario ampuloso. Los clásicos siempre están ahí, sorprenden y atrapan…Por eso hay que volver siempre a ellos.
Demasiada culpa……ni rastro de perdón.
Pobre..Hester…pero al final, la respetan