En una ciudad en Francia, Châteauroux (allí por lo que sería la España vaciada, pero que en Francia es como une ville moyenne, que suena mucho mejor): una joven Rachel conoce y es fascinada por un chulito llamado Piere Angot, rico y culto y, desde luego nada favorable al matrimonio. Cuando Rachel se queda embarazada y tiene a su hija Christine, él, por su puesto, no reconoce a la criatura. Ambas hacen su vida, aunque siempre pendientes de las cartas de monsieur (cuando a él le apetece, claro) y de verse tímidamente en vacaciones. Él se hará mucho más presente cuando su hija sea adolescente. Un déjà lu: madre soltera, amor fusional con una hija que es la voz narradora, padre ausente, que cuando presente comete tropelías de la peor especie. Ventaja: se lee rápido. Desventaja: y venga con las familias atormentadas, y venga, con los secretos inconfesables, y venga que en la infancia adoro a mi madre y luego la odio porque todos mis fracasos son por su culpa, porque es su culpa no haber visto lo ruin que era mi padre. Cuidado, no estoy justificando lo injustificable, pero está claro que lo normal no triunfa literariamente. La sombra de Delphine Vigan es alargada, porque se parece mucho.
UN AMOR IMPOSIBLE, Christine Angot (Anagrama)
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