En un pueblo francés pacífico y repleto de buenas gentes aparece un bebé que es enseguida acogido por una familia, se llama María. En la misma época difusa, en el norte de Italia, en medio de las montañas otro bebé es acogido por el cura del lugar: Clara. Esta última se convierte en una virtuosa del piano y es llevada a Roma a un palacio donde viven unos seres peculiares que subliman su arte. Mientras tanto, todas las cosechas son extraordinarias allí donde está María. Ambas tienen visones en sueños una de la otra hasta que se les es revelada una otra dimensión mágica y constituida por elfos. Todo acaba en una apoteósica batalla final de no sé quién contra quién. Esto es una mezcla de fantasía, ciencia ficción y delicadeza extrema que no me ha enganchado en ningún momento. Mucho mejor, sin duda su primera novela, La elegancia del erizo…donde vas a parar.
LEO CUANTO PUEDO 