Y esto es lo que opino yo:
Esto es lo que pone en la contraportada: Jenny Offill vuelve a desplegar su prosa mordaz e inteligente y su exquisita construcción fragmentaria para construir una historia que captura a la perfección el clima sentimental y político, el caos y las contradicciones, en que vivimos inmersos. Radicalmente contemporánea, esta aclamada novela sobre nuestro enfermo siglo XXI demuestra que el humor, la belleza y la esperanza son posibles incluso a las puertas del apocalipsis.
Y esto es lo que opino yo:
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¿Mordaz de inteligente?: más bien de encefalograma plano, similar a las revistas femeninas que se venden con los periódicos a los que he dedicado algún rato estos días de julio.
- Construcción fragmentaria: bien, de acuerdo, párrafos sin cohesionar, sin ningún sentido ni ningún hilo argumental. La frase: «construcción fragmentaria» queda mucho mejor.
- Captura a la perfección el clima sentimental y político, el caos y las contradicciones: si por eso se entiende la tontería intrínseca en la que vivimos, completamente de acuerdo. Caótica, por supuesto.
- Demuestra que el humor, la belleza y la esperanza son posibles incluso a las puertas del apocalipsis: eso ya lo sé yo, que cuando acabas un libro pésimo, el siguiente solo puede mejorar.
Tema: una bibliotecaria cuenta su vida, la laboral y la de su familia.