Gracias a Irene Vallejo y su Infinito en un junco parece ser que el mundo clásico está de moda y así lo corrobora este libro de viajes por tierras del norte de Grecia. La autora parte de Tesalónica y pasea por toda la parte septentrional del país , a su ritmo, alejada de las rutas turísticas y explicando con erudición los mitos e historias de las zonas que recorre. Además de profundizar sobre el mundo clásico, Aristóteles o Alejandro Magno, también va más allá con el mundo bizantino y la helenización de esa zona, ya en el s.XX. La autora viaja despacio, saborea los paisajes, disfruta de las ruinas y reflexiona sobre lo que que ve, paladeándolo. Se trata de una lectura para aprender y también de un manifiesto sobre cómo viajar, en claro contraste de los grupos de turistas alocados y acalorados que llegan, se hacen la foto y si es lunes es París y si es martes debe ser Madrid. Sabios consejos sobre cómo viajar y disfrutar que recuerda los viajeros del s.XIX.
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