En 1938 unos trenes llenos de niños judíos alemanes y austriacos atravesaron Europa. Unos pararon en Holanda y otros en Inglaterra donde fueron acogidos por familias. La autora cuenta su infancia burguesa en Viena, el ascenso del nazismo , la incredulidad de sus parientes, la decisión de enviarla al extranjero y su llegada a un país desconocido y no muy acogedor. Va pasando por varias holgaros en los que deja perplejos a sus miembros con sus salidas de tono y sus continuos desacuerdos. Además, consigue que sus padres se instalen en Gran Bretaña como criados de familias que los tratan como tales, no como iguales. Me ha recordado bastante a la novela Liverpool Street que trata el mismo tema: el desarraigo, la construcción de la identidad y la lucha interna por hallarse en un mundo hostil.
EN CASAS AJENAS, Lore Segal (Xordica)
Deja un comentario