El protagonista principal sería aquí una casa: moderna, domotizada y con innumerables reglas para poder alquilarla. En un primer momento Emma y Simon deciden hacerse con ella, tras haber sufrido un robo en su casa, lo hacen, sobre todo, por cuestiones de seguridad. Tras el fallecimiento accidental de Emma es Jane la que se postula como inquilina de la casa. Ambas parecen fascinadas con Edward Monkford, el arquitecto meticuloso y atormentado que construyó la casa. Esta lectura, no sé por qué andaba en mi lista, tiene los ingredientes del best-seller actual: misterio, acción, muertes inexplicables todo ello aderezado con sexo para todos los gustos. Perfectamente prescindible.