En ocasiones hay libros que desafían porque cuesta entenderlos, pero una vez metido en el discurso, se disfrutan, por ejemplo Proust. Otras veces lo que resulta intenso es lo que cuentan, son lecturas que marcan, que son como puñetazos en el estómago, uno no las olvida aunque le hayan resultado desagradables. Aquí ni lo uno ni lo otro. Monólogo complejo, sin ningún signo de puntuación sobre las relaciones tormentosas entre una madre pagada de sí misma y egocéntrica y un hijo en silla de ruedas y filósofo. A ambos «seres de luz» se les une una auxiliar geriátrica que asesina a sus clientes y alguno de ellos con una vida de lo más desagradable. Lectura cuesta arriba, tremenda, difícil de entender y encima con todo un catálogo de enfermedades psiquiátricas descritas. Clarito queda que de momento no me voy a dejar tentar por esta autora.
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POR LAS CARRETERAS, Sylvain Prudhomme (AdN)
Sacha es un escritor que se muda a una ciudad del sur de Francia para proseguir con su trabajo en una ciudad de tamaño agradable. Allí se encuentra con un amigo de juventud (del cual nunca llegaremos a saber el nombre) que ha formado una familia allí junto con Marie, su mujer, y su hijo, Agustín. La particularidad de este hombre es que desaparece de vez en cuando y se dedica recorrer Francia haciendo autostop. Al final del recorrido, solicita a los pacientes conductores una foto. Sacha va a pasar cada vez más tiempo con su familia cada vez que su amigo emprenda uno de sus viajes. Sentimientos encontrados al leer esta novela: por un lado, aprecio la originalidad, el conocer las zonas más perdidas de Francia (existe la ¿Francia vacía?) y los pueblos con los nombres más originales (que efectivamente, existen como Viens, Porto, Vert, Orion…). Por otro lado, no sé muy bien a dónde se dirige la historia, al principio el autor deja caer algo que pasó y que nunca es desvelado, me ha costado creerme algunos de los personajes y me ha sobrado alguna escena de cama que no aporta gran cosa a la historia.
LEJOS DE KAKANIA, Carlos Pardo (Periférica)
Tan peculiar el título como el libro. El narrador es poeta (o intenta serlo) y en ese mundo de la literatura conoce a Virgilio que será el co protagonista de la historia ya que se narra aquí su amistad. Claro que casi quinientas páginas dan para mucho: para contar la juventud de los noventa, describir las noches de marcha y de porros, numerar las novias, escribir sobre los esfuerzos por publicar y encontrar un trabajo, para situar a la familia del narrador tan poco convencional y, además, para un viaje a Centroeuropa que es narrado en forma de canto. Lectura que me deja un tanto perpleja, he de decir que se lee a gusto y es ágil, pero las idas y venidas de los personajes no me han interesado nada. Salvaría el hecho de que describe, a ratos, una juventud interesada por lo intelectual y que, en una escena, se anuncia, a finales de los noventa, el inmenso potencial de Internet. Difícil de definir, de resumir y, por mi parte, de recomendar.
LA ENCANTADORA FAMILIA DUMONT, Juan Aparicio Belmonte (Siruela)
Al título habría que poner «encantadora» entrecomillada. Julián y Paula comparten segundo apellido, Dumont, se han conocido en una unidad de urgencias psiquiátricas, están casados, viven idéntica vida profesional y tienen un hijo, Liberto. La pareja es bastante extraña por lo fusionada que está, lo que no deja de recordarles su hijo adolescente enfurecido con ellos perpetuamente. Interesados por sus orígenes familiares contactan con el que parece un primo lejano que les vende un frasco que no va a ser precisamente de su agrado y que traerá consecuencias desagradables a la familia. Se siguen peripecias amorosas, delictivas, comerciales que se leen con facilidad pero que dan la impresión de ser un embrollo al que yo no he conseguido sacar un sentido más allá de leer por acabar el libro. Me encantaría que me lo explicaran Raruna y peculiar.
EN UNA SELVA OSCURA, Nicole Krauss (Salamandra)
Novela un tanto extraña, entre difusa y mística que habla de dos personajes norteamericanos de origen israelí que acuden a Tel Aviv para encontrar respuestas a su vida en un momento crítico. El primero es un millonario llamado Epstein que desparece misteriosamente en un viaje a Israel habiendo previamente donado de modo arbitrario su fortuna. La segunda es una famosa escritora llamada Nicole que deja a su marido y a sus hijos en medio de una crisis personal, para pasar una temporada en Tel Aviv. Allí se topa con un misterioso hombre que le revela un secreto…bastante kafkiano, (por no hacer spolier). He seguido sin mucho interés la trama y he empatizado bastante poco con las cuitas existenciales de los personajes, lo que más me ha gustado han sido los recuerdos de infancia y lo que menos la deriva errática de la novela.
SALÓN DE BELLEZA, Mario Bellatin (Tusquets)
¿Cuento? ¿novela corta? de no más de 75 páginas. El narrador cuenta cómo él tenía un salón de belleza que decoró con acuarios. Observaba a a los peces, embellecía a las clientas y por las noches salía travestido a las calles de la gran ciudad. Pero vino la epidemia y desde entonces su salón es un moridero donde los afectados agonizan. Seguro que hay muchísima metáfora ahí dentro…de estas lecturas que a una le dejan perpleja porque fijo que no he pillado el intríngulis sesudo del asunto. Gracias por la brevedad. Por cierto mi amiga R. en su blog va muchísimo más allá en su análisis.
CÓMO SE HIZO LA GUERRA DE LOS ZOMBIS, Aleksandar Hemon (Libros del Asteroide)
Como me encantó la otra novela del autor, El proyecto Lázaro, no dudé ni un segundo en lanzarme a esta y he de decir que me arrepiento de ello. Joshua Levin es un chico desnortado que se dedica escribir guiones como indica el título. Su trabajo es dar clases de inglés a emigrantes de la Europa del este, su novia es una japonesa que pone más interés en la relación que él, su padre está aquejado de un cáncer y su hermana sigue tan mandona como siempre. Además de entrelazar la narración con el supuesto guión de La guerra de los zombis hay testosterona por todos los lados: descripciones de sexo explícitas, peleas entre hombres (con mucha sangre y patadas), borracheras etc… Todo ello me daba la impresión de estar leyendo la versión adolescente del infantil “caca”, “culo”, “pedo”, “pis”, un poco más subido de tono y bastante ordinario. Un ruego a la editorial: antes Libros del Asteroide era apuesta segura, pero últimamente no atina siempre, por favor que sigan subiendo el nivel cultural del país, gracias.
A PROPÓSITO DE MAJORANA, Javier Argüello (Random House)
Ettore Majorana era un físico dedicado a las partículas que desapareció en Nápoles en el año 1938. Ernesto Aguiar es un periodista argentino residente en Barcelona un tanto desnortado que es elegido para investigar dicho suceso ya que los neutrinos, elemento que al parecer descubrió Majorana vuelven a estar de actualidad. Para acudir a Nápoles el periodista protagonista no escoge la opción más lógica, sino que por un azar del destino se reencuentra con un compañero de colegio, el gringo Ross, y en el velero de este último emprenden la singladura hacia el sur de Italia. A través de saltos en el tiempo y en el espacio, que creo que es el objetivo de la narración, se nos van narrando las investigaciones del reportero, sus cuitas morosas, sus largas parrafadas filosóficas en el barco. En definitiva, la impresión constante es que la vida de Aguiar va a la deriva, lo mismo que la nave del gringo, la del físico desparecido y el libro en sí ya que esta lectura, que no ha acabado de engancharme, quizá sea excesivamente intelectual y compleja para mi limitada cabeza.
CORONEL LÁGRIMAS, Carlos Fonseca (Anagrama)
Si tuviera que definir brevemente las sensaciones que me ha producido la lectura de este breve relato serían el tedio, la confusión y la sensación de incomprensión. Asistimos aquí, yo con bastante perplejidad, a las memorias de un coronel hijo de rusos que vivió la Guerra Civil española, en Méjico y en Francia, que se dedicó a las matemáticas (aparecen ecuaciones de vez en cuando, pero una que cuando ve un número se marea, no ha intentado entender nada) y que hace un amago de narrar su vida. Para ello utiliza, no sé para qué ni por qué, biografías de mujeres no muy conocidas por el vulgo (la de una funambulista, una reina maldita y una alquimista medieval) y entrelaza sus recuerdos de infancia, juventud y madurez. Yo no he logrado entrar en la narración ni disfrutar de ella, pero si alguien es capaz de ello, recibiré encantada sus explicaciones.
LOS POLÍGLOTAS, William Gerhardie (Impedimenta)
Recomendado por Pagina2, editado por Impedimenta y a mano en mi infalible biblioteca, este libro lo tenía todo para que me gustara y no ha sido así, desgraciadamente. Georges es un jovencito bastante pagado de sí mismo que acude a visitar a su tía Teresa a Tokio. La familia es belga pero lleva muchos años viviendo en el lejano Oriente. Lo que más le llama la atención al protagonista es su bella prima Sylvia y la hipocondría y su fuerte carácter de su tía: “ yo soy muy tolerante, como sabes. Pero si hay algo que no tolero en absoluto es que la gente me contradiga …” (p.282) Cuando Georges se acomoda en su casa empiezan a aparecer familiares y amigos esperpénticos y excéntricos descritos con cierta ironía que no he sabido/podido captar. A militares rusos que huyen de los bolcheviques se les añade el tío Lucy con su numerosa familia que viene de Rusia y está arruinado. Para mí ha sido una lectura ruidosa, llena de situaciones que deberían haberme provocado una carcajada pero no lo han hecho y que he acabado con un alivio que no me molesto en ocultar.