Una mujer que trabaja en una inmobiliaria acude a una casa que parece invendible. Gran profesional es la reina de las ventas de su oficina. Es así porque sabe escuchar, porque sabe lo que quiere el cliente y observa a la gente. Mientras espera en la cocina a que llegue una pareja interesada en la vivienda de arquitectura peculiar se le parece un niño vestido de uniforme que no pestañea. Ella, más sorprendida que amedrentada, le interpela: <em>¿qué quieres? […], no puedes estar aquí, ¿entiendes? Van a venir unas personas.</em> (p. 15). Esa frase aparece recurrentemente en el texto. Poco a poco ella se va alejando de su vida cotidiana: el despacho, su vida personal o su padre peluquero que es el que le ha enseñado a escuchar con sus silencios. Cada vez se siente más atraída por la casa y por la vida del niño que conoceremos gracias a un extraño paso a través de otra dimensión o (quizá) un salto en el tiempo. Historia peculiar que no es psicológica, ni fantasmagórica, ni da miedo pero que resulta grata de leer. Lo que más me ha gustado, sin duda, es el dominio del lenguaje y la reflexión constante sobre el significado de las frases hechas. </p>
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NOCHES AZULES, Joan Didion (Mondadori)
Tras el fallecimiento de su hija y de su marido, la narradora se observa, observa el mundo que sigue girando, las estaciones que no se alteran. Observa su pena, el tiempo pasado en la inconsciencia de fiestas, bebidas y cigarrillos, la adopción de su hija Quintana, la incredulidad de su mala suerte, la llegada de su vejez con los achaques que hacen que ya no pueda disponer de sus días y horas como antes. Cada frase breve es un latigazo, pero me quedo con una de las últimas que resume su desazón: Uno teme por lo que todavía no ha perdido (p. 150) . Breve pero intenso.
Y ME LLEVÓ EL VIENTO; Anne-France Dhauteville (Interfolio)
Libro de viajes escrito en los años 70 en el cual la autora narra su viaje en motocicleta, una Kawasaki, por el mundo. Su periplo comienza en Canadá , pasa por Alaska, Japón, la India, Pakistán, Afganistán , Turquía, Bulgaria, Hungría y Austria. Entre paisajes alucinantes, siempre hay tiempo para el humor y la relativización de sus proezas. Canadá la recibe con los brazos abiertos con sus leñadores dispuestos siempre a ayudarla y los campings abiertos a sus escasas pertenencias. Japón es la casa madre de su moto, así que es mimada por los técnicos de allí pero no deja de sorprenderse con el carácter tan aparentemente sosegado del país del sol naciente. El shock llega en la India, país que no puede ser más diametralmente opuesto al anterior. Afganistán y Pakistán no suponen ningún problema para la intrépida viajera, los hombres la respetan y ella sale airosa de todas la situaciones en las que la mecánica la deja tirada. Tremendo el paso por la Europa del este , aunque ella siempre sabe hacerse amiga de alguien en momentos complicados . En definitiva, un relato de viajes ameno y divertido que no ha envejecido mal del todo, aunque siga chocando la inexistencia de Internet y el ansia absoluta de gauloises (una especie de Ducados franceses) en en estos tiempos en los que fumar se ha convertido en uno de los peores actos del ser humano.
CÓMO CAMBIAR TU VIDA CON SOROLLA, César Suárez (Lumen)
Biografía muy bien documentada y muy agradable de leer sobre el pintor Joaquín Sorolla. Cada capítulo, a modo de libro de autoayuda, nos invita a conocer distintos aspectos de la vida del artista. No siempre siguen el orden cronológico pero basta para entender un modo claro y divulgativo la vida y obra del biografiado. Por ejemplo: cómo sobrevivir a la Belle époque, cómo ser un buen amigo o cómo mantener el amor toda la vida. Su mujer, Clotilde, fue un apoyo en toda su existencia. Hizo asimismo una gran fortuna con su arte, se codeó con los mejores en París (cuyo ambiente de final de siglo XIX se describe aquí) y realizó una extensa obra sobre España para la Hispanic Society en Nueva York. Se agradecen también las láminas de cuadros y fotografías que están en el libro y también que se despierte la curiosidad por investigar sobre los cuadros aquí mencionados. Sin ser gran experta creo que entenderé mejor su obra cuando la vea en directo. En resumen, enseñar deleitando, que de eso se trata.
ATLAS DE GEOGRAFÍA HUMANA, Almudena Grandes (Tusquets)
Cuatro mujeres componen la plantilla de una editorial que se ha embarcado en un proyecto de distribuir por fascículos un Atlas. Mientras el trabajo sigue su curso cuatro voces van narrando sus biografías personales, su la vida laboral, familiar y/o amorosa. Fran es la jefa del proyecto: hija del dueño de la empresa estudió filosofía y está casada con Martín, el abogado que conoció en una asamblea en al universidad. Todo parece ir bien pero se siente insatisfecha, por lo que está acudiendo al psicoanalista. Marisa se dedica a la informática. Tartamudea un poco y es muy tímida, vive sola desde el fallecimiento de sus padres, viaja por su cuenta y lamenta profundamente esa soledad a la que las circunstancias le han abocado. Ana tiene una hija adolescente, Amanda, que se ha ido a Paris a vivir con su padre. Este es pintor y Ana lo conoció cuando él impartía clases de dibujo en su instituto. Por fin, Rosa está casada y con dos hijos, parece una situación estable pero elle no está satisfecha tampoco, una visita a Lucerna para hacer unas fotos hará que cambie la perspectiva sobre su vida. En resumen, ninguna se siente a gusto con lo que le ha tocado en suerte.
Lectura por un lado buena, tratándose de Almudena Grandes que es una estupenda narradora, personajes bien construidos narración ágil. Por otro lado, a mí personalmente me sobra tanta descripción detallada de los lances amorosos (me encanta esta frase de Camen de Mérimée en la que entiende todo sin entrar en detalles como ejemplo de la elipsis: “Pasamos juntos todo el día, comiendo, bebiendo y lo demás). Escrita en el año 1998 no sé si ha envejecido mal. Me parece extraño que no haya móviles y sí contestadores automáticos, que el dinero sea en pesetas, que los faxes estén a la orden del día y los ordenadores en pañales. Curioso porque cuando una lee un clásico no se extraña de las cartas deminónicas.
Libro del mes: febrero 2022
OSCAR WILDE; LA VERDAD SIN MÁSCARAS, Joseph Pierce (Ciudadela)
Biografía sobre el famosísimo y polémico escritor Oscar Wilde. Me atrevería a decir que todos sabemos más o menos quién es, pero pocos hemos leído toda su obra. Además de situarlo en la época y sus circunstancias, el autor nos adentra en su alma atormentada en la búsqueda de la trascendencia que, como bien sabemos, acabó en la más oscura de las depresiones con escándalos sexuales que le llevaron a la cárcel. Nos enteramos aquí de su infancia irlandesa, de su época de estudiante brillante en Oxford, de sus acercamientos a la iglesia católica, de su matrimonio y sus relaciones homosexuales (contadas eso sí, con bastante recato) y, por fin , de su descenso a los infiernos y su fallecimiento en la pobreza. Interesante y profunda lectura que solo puede hacernos leer por primera o por segunda vez alguna de las obras de este escritor.
HISTORIA DE UNA TRENZA, Anne Tyler (Lumen)
Como es costumbre en la autora leemos aquí historias de familias sin grandes historias particulares pero que bien contadas resultan gratas y creíbles. Estamos en el año 2010 y Serena acaba de conocer a los padres de su novio James. Al volver, encuentra en la estación a su primo y James. Este, que posee una amplia familia que se relaciona estrechamente, no entiende la distancia mostrada entre los parientes de Serena. Esto da pie para narrar su saga familiar. Como si de un álbum familiar se tratara, la primera foto es de unas vacaciones en un lago en 1959 cuando ya se adivina que su abuela Mercy era una artista; su abuelo Robin un hombre volcado en el trabajo de la ferretería; su tía Alice la responsable; su madre, Lily bastante alocada; y su tío, David, el benjamin, completamente ajeno al núcleo familiar desde los siete años. Siguen pasando las décadas y los hijos se casan, se divorcian, tienen hijos, organizan fiestas y viven su vida laboral, unos más cerca y otros mas lejos de sus padres. Mercy decide dedicarse menos a la casa y más a la pintura, dejando a Robin un tanto descolocado. Magistral la pintura de una familia normal, como puede ser la de cualquiera con sus comentarios en voz baja sobre unos y otros. La metáfora de la trenza alude a la imposibilidad de deshacerse de los lazos familiares. Para un rato confortante de psicología casera, que no simple.
LOS ÚLTIMOS PIANOS DE SIBERIA, Sophy Roberts (Seix Barral)
En la intersección entre el ensayo histórico y la literatura de viajes aquí se trata de lo que anuncia el título: cómo pianos de todo tipo llegaron a la lejana Siberia y cómo se han conservado (o no) allí. La autora narra cómo se despertó su interés por el tema cuando investigaba sobre un tigre autóctono, sus peripecias viajeras, el frío, la dificultad para encontrar pianos en estado decente y propietarios y/o testigos dispuestos a dejar atrás sus desconfianzas y a contar cómo llegó el objeto a sus hogares, al museo o al teatro. Al principio de cada capítulo, que está ordenado cronológicamente, aparece un mapa de la zona o ciudad en la que se hallan los pianos, su historia, las correrías de la autora por allí y fotos de los hallazgos con sus protagonistas. Al final la sensación es de novela inacabada, pero es que no es ficción, es realidad y no todo lo que uno se propone sale adelante. Interesante documental sobre una Rusia que no conocemos mucho que puede complementar el estupendo libro de El baile de Natasha.
SALVO MI CORAZÓN, TODO ESTÁ BIEN, Héctor Abad Faciolince (Alfaguara)
Luis Córdoba, sacerdote católico no muy sujeto a la jerarquía eclesial, aficionado al cine, a la ópera y al buen comer, es diagnosticado con una severa dolencia cardiaca que solo se resolvería con un transplante. Para no tener que subir y bajar escaleras es alojado en una casa de una planta donde conviven dos mujeres: Teresa, una italiana cuyo marido la acaba de abandonar, y Darlis, la criada. Luis se acomoda pronto a la vida de familia, se entiende muy bien con los niños y sus madres y lamenta su vida de celibato que le ha impedido ejercer la paternidad. Además rememora su vida de seminarista, de cura y de crítico de cine y su vida en la casa familiar con otro presbítero, Aurelio que es el narrador de la biografía de su compañero. La historia se articula en tres ejes: la de la enfermedad cardiaca que se describe con todos los pormenores posibles, la de la iglesia católica en la que se apuntan luces y sombras (más sombras que luces, diría yo, aunque queda clara la categoría moral de Luis Córdoba) y en la música y el cine. Por cierto, a lo largo del libro aparecen códigos QR que permiten el acceso vía móvil a canciones y arias referidas aquí. literatura interactiva? el escritor es muy hábil, el tema original y la lectura tiene ritmo, pero a mí me gustó muchísimo más El olvido que seremos.