Llevo sumida una semana en este clásico que, pese a su voluminosidad, no he podido dejar de leer. Tres aspectos que debemos destacar: el culebrón entre Fortunata y Jacinta, el costumbrismo y la historia de España. Lo más dinámico de la novela son las vidas cruzadas entre los tres protagonistas: Fortunata, Jacinta y el marido de ésta Juanito Santa Cruz que se enamora perdidamente de la primera. Este ménage a trois será el hilo conductor de la historia con numerosos personajes secundarios extraordinariamente retratados. Respecto al costumbrismo, el escritor nos pinta la vida de la burguesía y de las clases populares en el Madrid de la segunda mitad del s.XIX. El último aspecto, es decir la historia turbulenta de España, aparece a través de las conversaciones en los cafés. No debemos olvidar que se trata de una novela realista, por ello las prolijas descripciones pueden resultar un tanto excesivas, pero, repito, su lectura resulta sumamente gratificante. Ya sé que es una elección que a priori da pereza, pero recordemos que es por algo que los clásicos lo son. Si fuéramos ingleses cantaríamos las alabanzas de Dickens, los franceses se muestran tremendamente orgullosos de Zola, Balzac, Dumas o Hugo y en Alemania Goethe, Schiller o Mann son figuras nacionales. Aunque en casi todas las ciudades españolas existe una calle dedicada a este insigne escritor no me atrevo a decir que la mayoría de nosotros haya leído alguna de sus obras, adelante porque es una de las grandes novelas QUE HAY QUE LEER.
Es que Benito Pérez Galdos engancha mucho, yo acabo de Leerme Trafalgar y no sabe como lo he disfrutado.
Fortunata y Jacinta me lo leí hace mucho y aún lo recuerdo perfectamente.
Un abrazo
Teresa
No puedo estar más de acuerdo con usted, Teresa, ya demás clásicos bien escritos.
Pingback: COMER, BEBER Y LEER…QUE POCOS PLACERES NOS QUEDAN YA | LEO CUANTO PUEDO
Acabamos de leer en nuestra tertulia literaria Viento del Norte, de Elena Quiroga. Alternamos novela contemporanea con joyas de nuestra literatura española del XX. He de decir que ha encantado este libro, magistralmente escrito por esta mujer, académica de la lengua, y ganadora del Nadal en 1950. Es necesario recuperar a nuestros clásicos.
Completamente de acuerdo contigo, Mari Luz, aveces dan un poco de pereza pero siempre acabamos disfrutando de ellos. Lo más complejo resulta encontrar ediciones de estas joyitas ya que las editoriales solo parecen atender al último best-seller
Pingback: MEJORES LECTURAS 2012 | LEO CUANTO PUEDO
Pingback: LECTURAS DEL VERANO: PLANES DE VACACIONES: DÍME DONDE VAS Y TE DIRÉ QUE LEER | LEO CUANTO PUEDO
Pingback: LA VIDA ES BREVE Y EL DESO SIN FIN, Patrick Lapeyre (Destino) | LEO CUANTO PUEDO
Pingback: Curso 2013-2014: Novelas de familias, familias de novela | LEO CUANTO PUEDO