Nueva entrega del comisario Verhoeven. Tras el brutal final de Irene (anterior en la saga) , Camille se ve obligado a hacerse cargo del secuestro de una mujer de treinta años. A la vez que la policía organiza la identificación y búsqueda de la mujer, el lector tiene derecho a leer una serie de torturas a las que le somete su captor. A mitad del libro se resuelve el rapto, pero como la novela tiene que seguir resulta que la víctima no era tan inocente como parecía. Historia de las que hacen seguir “solo un poco más antes de apagar la luz”, que estremece, engancha y da escalofríos en ciertas escenas particularmente desagradables, y sin embargo, es adictiva. En resumen policíaco del bueno con episodios que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores.
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