Damien North es un hombre gris, solitario, de mediana edad que para añadir aburrimiento a su vida es profesor de filosofía en una universidad de provincias. Su vida transcurre sin sobresaltos hasta que es detenido y encarcelado acusado de pedofilia al poseer fotografías indecentes en su ordenador. ¿Culpable o inocente?; ¡qué más da! si son los jueces, la familia, los colegas, los vecinos y los psiquiatras los que van a adecuar su discurso a la condena previa ya realizada. La novela es compleja, describe los sentimientos y pensamientos del angustiado protagonista y a pesar de lo truculento de la temática nunca traspasa el umbral de lo profundamente desagradable porque en cuanto lo roza, el autor es capaz de evitarlo pasando a otros asuntos. Además de complicada también resulta una lectura un tanto desasosegante pero es de estos libros que hacen reflexionar y que yo recomendaría a lectores dispuestos a ello y no tan proclives a leer para evadirse.
Es una novela densa y compleja pero también atractiva por el tema. el desasosiego que nos entra si pensamos en el poder de los medios de comunicación, en cómo pueden destruir la vida y fama de una persona normal. A mí me ha gustado mucho.