EL CLUB DE LOS OPTIMISTAS INCORREGIBLES, Jean-Michel Guenassia (RBA)

Michel Marini a pesar de sus doce años es un chico un tanto particular, aficionado a la lectura y la fotografía disfruta más de la compañía de los adultos que la de chicos de su edad. Tras sus jornadas escolares suele acudir a un bistrot llamado Balto a jugar  al futbolín, juego en que es un reconocido campeón. Tras una puerta secreta descubre el club que da nombre al libro, allí juegan al ajedrez y beben como cosacos una banda pintoresca de expatriados, unos  (los más) han escapado del stalinismo y de la opresión comunista, otros han huido por amor y los menos son comunistas furibundos en contra de dictaduras como la griega. Allí aprende Michel muchas historias y los considera amigos suyos, a ellos acude cada vez que tiene un problema aparentemente irresoluble. No podemos olvidar, además, las querellas domésticas a las que se enfrenta el protagonista con su adolescencia un tanto obtusa a lo que se añade la difícil situación matrimonial de sus padres.

Además de novela río (por la longitud y el gran número de personajes que aparecen en sus páginas), también se trata de una novela de aprendizaje. De fondo musical, el rock en sus inicios; de fondo político, la guerra de Argelia (curiosamente en la actualidad esta semana); de escenario, el centro de Paris. Personalmente,  me ha parecido un novelón que merece la pena por dos razones: los personajes son sólidos y creíbles así como la atmósfera; lo único negativo, quizás, es que puede resultar un (poco) larga.