Arturito Pomar fue un símbolo (para mí algo ignoto) del franquismo como niño prodigio del ajedrez en los años cuarenta. El autor recoge como hilo conductor la vida del maestro del ajedrez que acabó como simple empleado en una oficina de Correos. Pero el título recoge como una metáfora la historia contemporánea, desde la guerra civil hasta los ataques en las Torres Gemelas, a modo de mosaico y en capítulos breves se esboza de modo contenido y preciso las vidas de varios peones que hicieron (o no) historia: héroes anónimos de las luchas raciales en los USA, de la guerra del Vietnam, espías de la guerra fría, falangistas antifranquistas… y como telón de fondo el ajedrez y sus jugadas de las que no hace falta ser experto para disfrutar con este curioso libro. Un cita para el recuerdo: […] nadie enseña a perder, porque nadie quiere aprender a perder […]A perder solo enseña la vida, maestra única en instruir acerca del supremo valor de unas tablas a tiempo (p.176). No puedo estar más de acuerdo.
EL PEÓN, Paco Cerdá (Pepitas de calabaza)
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